Nicolás Casullo. Argentina pierde a un gran intelectual

Nuestro país perdió a uno de sus intelectuales más importantes de los últimos años. Su compromiso como filósofo y pensador fue directo a los asuntos cotidianos que vivía la gente y su preocupación era, fundamentalmente, con los sectores más desprotegidos.
Desde “Carta Abierta”, un espacio de intelectuales que acompaña la gestión del gobierno de Cristina Fernández, Casullo fue uno de sus principales integrantes, un pensador reconocido nacional e internacionalmente en el mundo de la ideas y en el ámbito académico.

Fue velado en la Biblioteca Nacional, el lugar adecuado donde deben ser velados los grandes intelectuales y donde Nicolás Casullo acompañó la gestión de uno de sus amigos y también gran referente de la cultura: el recordado Elvio Vitali. Ambos provenían del peronismo y compartieron desde una visión crítica, pero muy enriquecedora, los diferentes procesos de ese gran movimiento político.

Gran suerte fue la mía de poder conocerlos: a Casullo como docente y a Elvio como compañero del sur bonaerense y en algunas noches de tango. El gran profesor Casullo tenía la virtud de hacer que sus alumnos en la Universidad, aún siendo las 11 de la noche y con el cansancio apremiando, no se levantaran de sus lugares hasta sus últimas palabras, todas ellas cargadas de calidad académica y con una didáctica especial…esa que atrapa y que uno no quiere que termine.

Durante su exilio en México, ejerció la docencia en la Universidad Nacional de México (UNAM) y fue consultor en la Universidad de París. En 1983 participó en el proceso democrático posterior a la dictadura. En esa larga carrera de docente, investigador y pensador, Casullo logró articular la vinculación ente la política y la cultura, como lo hicieran otros grandes de nuestra historia, Jauretche, Scalabrini Ortiz, Marechal, Abelardo Ramos, Discépolo, entre tantos, poco recordados…

Pequeña reseña biográfica

Fue docente e investigador de la UBA y de la Universidad Nacional de Quilmes en las cátedras de Historia de las Ideas Modernas e Historia del arte. También Director de la Maestría de Comunicación y Cultura de la UBA. Miembro de la Comisión de Doctorado de la Facultad de Ciencias Sociales. Director de la revista de crítica cultural y filosófica "Pensamiento de los Confines".

En 2004 ganó el Kónex de Ensayo Filosófico. Fue autor de los siguientes libros: "Comunicación, la democracia difícil" (1985), "El debate modernidad-posmodernidad" (1989), "Viena del 900, la remoción de lo moderno" (1990), "Itinerarios de la modernidad" (1994), "Modernidad y cultura crítica" (1998), "París 68, las escrituras y el olvido" (1998), "Sobre la marcha: política y cultura en la Argentina" (2004), "Pensar entre épocas" (2004). También escribió las novelas "Para hacer el amor en los parques" (1969), "El frutero de los ojos radiantes" (1984) y "La cátedra" (2000).