24 de abril de 2008

93° Aniversario del Genocidio Armenio

Entre fines del siglo XVI y comienzos del XVII, la región este de Armenia se convirtió en área de conflicto entre los turcos otomanos, los persas y los rusos quienes a partir de entonces comienzan a tener presencia en la geopolítica de la región.
Armenia posee una posición estratégica en el mapa mundial por su ubicación geográfica, se podría decir un lugar de caminos obligados para los recorridos comerciales entre Oriente y Occidente. Esta posición fue tentadora y concluyente para que fuese conquistada sucesivamente por persas, macedonios, romanos, la dominación bizantina y luego la árabe. Hacia mediados del siglo XI aparecen en la región los selyúcidas, nómades mongoles del Asia Central, luego los tártaros y más tarde los turcomanos.

El Genocidio

Entre el final del 23 y el comienzo y transcurso del 24 de Abril de 1915 fueron detenidos, deportados a Anatolia y asesinados, más de 600 dirigentes armenios de Constantinopla, la mayoría de ellos intelectuales. A partir de ese momento la población armenia sufrió una persecución basada en el terror y la muerte. El gobierno de los “Jóvenes Turcos” dio la orden de deportación de la población civil, desde las zonas de guerra en el Cáucaso hacia los desiertos de Siria y Mesopotamia.

Desde todas las poblaciones de Armenia se repitió esta mecánica de terror; todos los hombres mayores de 15 años eran asesinados y las mujeres, niños, ancianos eran obligados a marchar a los desiertos de Siria. Obviamente era un camino hacia la muerte donde muy pocos sobrevivían. Quienes tenían esta fortaleza de supervivencia eran acompañados por la salvaje barbarie de los soldados turcos, con violaciones, torturas y el robo de que llevaban los deportados consigo.
Aquellos que lograron sobrevivir, fueron transportados a distintos puntos de Medio Oriente donde el hambre y las epidemias terminaron la atroz faena.

La historia previa

Los primeros pasos de esta historia trágica los dará el sultán Abdul Hamid entre 1876 y 1909. En 12 años (1884-1896) son masacrados aproximadamente 300.000 armenios. Luego es derrocado el sultán Hamid y el poder pasa a manos de los Jóvenes Turcos.

Lo que en principio pareció un alivio y el inicio de una época de paz y fraternidad, basada en la igualdad de derechos, poco a poco se fue transformando en el período más oscura de la historia armenia. En el nuevo orden elaborado por los Jóvenes Turcos, los armenios constituían un obstáculo. La Primer Guerra Mundial facilitó la concreción de su objetivo: transformar un imperio heterogéneo en un estado homogéneo fundado en el concepto de un pueblo, una nación.

"Una de las metamorfosis más inesperadas y trágicas de la historia contemporánea armenia fue el proceso que se desarrolló de 1908 a 1914, durante el cual los Jóvenes Turcos, de apariencia liberal, se transformaron en nacionalistas extremos, ávidos de crear un orden nuevo y de suprimir la cuestión armenia, eliminando al pueblo armenio". (Párrafo del libro "La question arménienne" de Richard Hovannisian).
El término Genocidio fue creado por Raphael Lemkin y aplicado por primera vez durante el juicio a los principales responsables del crimen contra los judios, durante la Segunda Guerra Mundial. Los hechos ocurridos al pueblo armenio se pueden enmarcar en este concepto y calificarlo como el “1° Genocidio del Siglo XX”.

"Las víctimas de los genocidios premeditados del siglo XX -judíos, gitanos, armenios- fueron asesinados para que los designios del estado en vista de un orden nuevo fueran realizados. En los dos casos, la guerra fue utilizada para transformar a la nación con el objeto de adaptarla a las concepciones de la elite en el poder, eliminando a grupos considerados extranjeros, enemigos por definición". (Helen Fein, quien afirma que prevalece la responsabilidad del Estado en el acto de genocidio)
La emigración de los armenios fue prácticamente total: de acuerdo con las estadísticas del Patriarcado Armenio de Constantinopla, de 2 millones de personas que había en 1912 durante el Imperio Otomano, se pasó a 77 mil, en 1927, concentradas especialmente en Estambul y aproximadamente a 50.00 en 1993.
A pesar de la política de negación que encaró el gobierno turco, sobre todo a partir de 1920, los archivos europeos y americanos, así como los testimonios de los sobrevivientes, demuestran que el Genocidio armenio fue un hecho premeditado, destinado a la eliminación del pueblo armenio por no renunciar a la preservación de su cultura.

Los armenios no reclaman venganza ni revancha, pero si el reconocimiento del genocidio que tiene por dueña a toda la humanidad. Piden reconocer la barbarie, el salvajismo y la irracionalidad encarnada en los Jóvenes Turcos que violaron, torturaron y exterminaron a un pueblo entero.
El pueblo armenio exige la plena y efectiva aplicación del derecho internacional y el reconocimiento por parte del actual estado turco, legítimo sucesor de aquel Imperio Otomano, del sultán Hamid y de los Jóvenes Turcos.

El Estado Argentino reconoció mediante la ley 26.199 aprobada por el Congreso Nacional a propuesta del Proyecto de Ley impulsado por el Consejo Nacional Armenio de Sudamérica- la calificación de "Genocidio" que se le da a la matanza del pueblo armenio a manos de los Jóvenes Turcos que representaban al Estado de su país en ese momento.
En el mapa que se ve debajo están marcados en amarillo las naciones que reconocieron el genocidio armenio.




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